El núcleo del recorrido son los 6 kms de la vía verde Oropesa Benicasim, lo que pasa es que en los pasos por los núcleos urbanos hicimos algo de circular y a mitad de la vía verde nos bajamos a darnos un chapuzón en una de las calas semisalvajes que hay por allí. En total salieron 31,5 kms
Aquí el vídeo:
Andar en bici por la costa empieza a ser una experiencia bastante desagradable porque los paseos son tan estrechos, o hay tanta gente, o son tan maleducados los ciclistas, que han acabado por prohibir las bicis en todos ellos (!!!)
en Marina d'Or empezamos por el paseo pero enseguida unas mujeres que pasaban a más de dos metros de las bicis nos echaron la bronca y tuvimos que meternos por donde pudimos; en la playa del Morro de Gros ya sabíamos que no dejaban pasar y nos fuimos directamente a la avenida de Valencia, que es calle ancha y de dos direcciones sin mediana central y se comparte sin problema con los coches.
En Benicasim dimos la vuelta por la vía verde que va al pueblo y cuando bajamos al paseo tuvimos que echar pie a tierra (ya se ve en el vídeo)
Para llegar hasta las calas más recónditas también hubo que echar pie a tierra pero porque el suelo era bastante rocoso, aunque lo que buscábamos era echar nuestros acalorados cuerpos al mar, y para eso no hubo problema alguno (bueno sí, que Rosalía se pinchó levemente con un erizo !!!).
salida de San Carlos de la Rápita, vuelta en SCAR; playa del Trabucadors; punto del almuerzo
Demasiado tráfico en la estrecha carretera, que con razón la llaman "de la vergüenza"; vergüenza por despilfarro inútil en vallas de madera. Una zona muy especial que merece mejor adecuación oo armonización entre agricultores, paseantes, ciclistas y turistas de coche y playa.
En medio del oleaje de montañas de la costa sur tarraconense encuentro un solitario camino que va de la carretera de Vandellos a Ametllá de Mar y le propongo a mi socia recorrerlo en las BTTe. La primera y grata sorpresa es que de camino, nada, es toda una carretera. La segunda, ya esperada, es que se trata de un territorio casi desértico: ni pueblos, ni gente, ni nada de nada. Pinos y algunas ruinas. Eso sí, muchas cuestas. A los 12,5k kms. cuando vemos que la carretera baja ya hacia la costa y Rosalía protesta porque el sillín le hace daño en su primer día de la temporada..., nos damos la vuelta.