Aparcamos la furgo en VILLENEUVE con la idea de dar un paseíto en bici hasta el Castillo de Chillon, pero como era un tramo demasiado corto, primero nos dimos una vuelta de reconocimiento hacia la frontera con Francia siguiendo varios caminos e indicaciones, llegando hasta el Rhone.
Los caminos van por una zona muy acuosa, y hasta embarrada a veces, en lo que parece ser algo así como el pequeño delta del río.
emoción al cruzar el río por una pasarela para bicis y peatones
Por la orilla izquierda nos llegamos casi hasta la desembocadura y luego hasta Port Valais donde había un parque acuático y mucha gente. En un canal cortado por el paso de embarcaciones nos dimos la vuelta.
tramo boscoso
tramo abierto con las montañas suizas de la zona de Montreaux al fondo
En el paseo desde Villeneuve hasta el castillo de Chillon nos llevamos la agradable sorpresa de que, a diferencia de lo que pasa en España en tramos similares, dejan circular a las bicis, pidiendo, eso sí, que haya fair play y respeto hacia los peatones. ¡Chapeau!
Cerca de la parada del barco nos dimos un baño en el lago, que habíamos dejado pendiente en la anterior visita al lugar.